El campeón de la Copa Sudamericana y de la Recopa hizo su entrada a la Libertadores a lo grande, con la convicción y el poderío que desde el año pasado lo convirtieron en un referente del continente.
Una expansión futbolística que impone respeto porque la hace sentir contra rivales brasileños.
Racing llegó a la gloria de la Sudamericana dejando en el camino a Corinthians (semifinales) y Cruzeiro (final).
Aplastó a Botafogo en la ida y vuelta de la Recopa.
Gustavo Costas no se conformó, se fijó metas más ambiciosas: “Ahora hay que ganar la Libertadores”..